Para quienes formamos parte de esta aventura y de esta apuesta llamada Ayuda en Acción, contar nuestra historia en México nos significa un motivo de orgullo, alegría y motivación, pero también de mucha reflexión. En este momento de consolidación de nuestro modelo de desarrollo, pero también de muchas redefiniciones, nos resulta fundamental -como dirían los filósofos- saber quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.
–
Requerimos así tener mucha claridad y conciencia sobre cuáles fueron nuestros hitos fundacionales y nuestras aspiraciones iniciales, cómo nos hemos adaptado a los diferentes entornos, cómo nos hemos relacionado con nuestros socios estratégicos locales, cómo hemos ido creciendo y evolucionando, cuáles han sido nuestros logros y desafíos, qué hemos aprendido y qué podemos hacer mejor y, de forma muy importante, qué tan bien hemos servido a la población para la que trabajamos en su búsqueda por la autorrealización, la justicia social y la paz.
–
En la medida en que analicemos cuidadosamente todos estos aspectos, contaremos con el aprendizaje necesario para continuar proporcionando a las personas alternativas de desarrollo que les sean pertinentes y significativas. Buscamos que sean las propias personas quienes generen estas opciones junto con nosotros y nuestros aliados estratégicos (denominados por mucho tiempo “socios locales”), para que todas las partes nos sintamos comprometidas e involucradas con las propuestas que estamos diseñando, las que después llevaremos a la práctica de forma coordinada y colaborativa.
–
De este modo, cada persona participante en nuestra visión de largo plazo, será corresponsable de los logros que pretendemos conseguir, lo que la convertirá en un sujeto activo de su propio desarrollo y crecimiento personal. Además, al sentirse empoderada y satisfecha con su propia vida, estamos ciertos de que eso será un aliciente para que también actúe consciente y responsablemente en su entorno social y natural, en beneficio de la unidad de los seres humanos y del equilibrio planetario.
Hemos logrado atender necesidades básicas, llevar esperanza y alivio donde no lo había, y salvar miles de vidas. En muchas ocasiones en circunstancias difíciles, lidiando con la imposibilidad de llegar a los sitios más recónditos y procurando que los equipos estuvieran a salvo.
–
Nuestro compromiso permanece más robusto que nunca en un momento en el que cumplimos años de historia, en el que sentimos que empieza una etapa diferente, en un contexto complejo, y en el que puedo asegurar que haremos nuestro mayor esfuerzo para seguir siendo una organización que lleva esperanza allá donde trabaja.