Apadrinando ayudas a construir un futuro más próspero de la niñez en México.
Al apadrinar a un grupo de niños en México con Ayuda en Acción podrás ayudar como lo hace un buen padrino, gracias al intercambio de cartas le compartirás tus experiencias y conocimientos, te convertirás en un apoyo afectivo y emocional a la vez que mejoras sus condiciones de vida con: educación, salud y una buena alimentación.
Y no sólo contribuirás a mejorar sus vidas, sino que apadrinar a un grupo de niños estarás ayudando a sus familias y comunidad entera. Trabajamos de modo que las donaciones se dirigen a un proyecto concreto que se desarrolla en la población donde vive el niño. Evitando así, desigualdades entre los pequeños de la comunidad.
Como padrino, aprenderás muchísimas cosas, conocerás sus costumbres y tradiciones, cómo viven en la Sierra Sur-Yautepec del estado de Oaxaca, el cual va a beneficiar a 7,782 indígenas zapotecas y chontales.
Las personas de esta región se enfrentan a una realidad muy difícil: 8 de cada 10 personas viven en la pobreza. Debido a que el terreno es montañoso y de difícil comunicación, hay baja escolaridad, no tienen acceso a servicios de salud y son escasas las oportunidades de trabajo. La desnutrición en los hogares es una constante, e incluso se presentan casos de desnutrición de grado agudo, en los que la vida de los pequeños corre peligro.
Llevamos 35 años uniendo a padrinos y apadrinados, y por nuestra experiencia sabemos que un padrino tiene que tener una serie de cualidades emocionales y personales para que la relación sea inolvidable.
Te compartimos lo que nos cuentan algunos de nuestros padrinos y madrinas en España:
Conchita Abad
Socia número uno de Ayuda en Acción y madrina: “es que menos que esto no es nada, es lo mínimo que podemos hacer.”
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Nicolás Coronado
“Yo he estado allí y lo visto. Ayuda en acción trabaja hombro a hombro con la gente solucionado los problemas desde la raíz, por eso les ayudo.”
José Manuel Luengo
Lleva 14 años apadrinando: La cuota que doy es para todo el proyecto. Poner cara y ojos a esa ayuda que estás dando, humanamente es muy importante. He tenido ya tres experiencias apadrinando. Lo primero que se hace es conocerse mutuamente, te mandan los datos, a partir de ahí se establece una relación de correspondencia cada seis meses aproximadamente. A través de la correspondencia sé cómo es su vida, las cosas que son importantes y yo contesto. También se dan cuenta que hay alguien que piensa en ellos y que quiere ayudarles. Creo que cuando apadrinas estás haciendo un mundo un poco mejor, cada uno en la medida en lo que puede.”
Consuelo Jiménez
Socia 100,325 y madrina: “Mi apadrinamiento es en Perú. Escribimos todos, en mi casa es a nivel familiar. Es una relación que llega. Uno debe de estar orgulloso de las cosas que hace y en las que cree sobre todo cuando estás viendo que sirven a las personas que las necesitan.”
¡Te necesitamos! Esta es una invitación a sumarte apadrinando para dar un giro a la pobreza infantil en México, donde día a día miles de niños y niñas esperan recibir el apoyo que necesitan para despegar.
A través de una aportación mensual de tan sólo $250.00 pesos, podrás ayudar a un grupo de niños cambiando su futuro y el de su comunidad. ¡Ahora es cuando! Súmate a esta gran labor.