Mi nombre es Anayeli Morales Avendaño. Tengo 16 años y soy originaria de la comunidad Plan de Ayala, en el municipio de Ocosingo Chiapas. La pandemia nos afectó a todos en mi comunidad, pero nos cuidamos del COVID-19 no saliendo de casa ni conviviendo con los demás.
Estoy cursando el tercer grado de secundaria en la comunidad de Santo Tomás, pues en mi comunidad no hay escuelas de secundaria. Por eso, muchos estudiantes dejan de estudiar cuando terminan primaria. Para llegar a Santo Tomás tenemos que caminar durante cuatro horas y esto en la temporada de lluvia nos afecta mucho. Lo que hacemos algunos es rentar una casa entre varios estudiantes y cooperar para los gastos.
Yo decidí seguir estudiando y buscar trabajo al terminar mis estudios para ayudar a mis padres, ya que ellos me están apoyando con mi formación y me gustaría devolverles esta ayuda.
Desde casa nos cuidamos del COVID-19
Mi papá es agricultor y se esfuerza mucho por conseguir el dinero para la renta. Mi mamá es ama de casa. Como las clases están suspendidas desde abril debido a la pandemia, estoy ayudando a mi mamá con las labores de la casa y desde aquí nos cuidamos del COVID-19.
Empezamos a oír hablar sobre el coronavirus hace meses gracias a las personas que tienen televisión e Internet. En mi comunidad se prohibió la entrada y salida de todas las personas, pues aquí no contamos con servicios de salud. Esto hizo que subieran mucho los precios de la comida y de los medicamentos. Además, las clases presenciales se suspendieron y desde entonces los estudiantes no estamos recibiendo una formación adecuada que nos ayude.
Ayuda en Acción y el Patronato Pro-Educación Guaquitepec han impartido charlas para explicarnos cómo prevenir los contagios de COVID-19 y cumplir las medidas sanitarias. También nos han entregado jabones y pastas dentales para cuidar nuestra salud. Muchas gracias por todo.”