Mujer

Reconocemos su presencia e importancia a partir de las relaciones de equidad en el acceso a la educación, oportunidades de emprendimiento y en la toma de decisiones comunitarias.

Mujeres mexicanas, impulsoras de la transformación
Fortalecemos las capacidades
Acompañamos a las mujeres para que con acceso a nuestros talleres y asesorías logren adoptar el hábito del ahorro y sacarle mayor provecho a su trabajo. También, les guiamos para que con la autogestión de sus recursos económicos y personales posicionen sus proyectos artesanales y otros emprendimientos, como el procesamiento de alimentos y que así, sean autosuficientes.
Liderazgo
Las mujeres generan ingresos económicos a partir de las diferentes iniciativas que implementamos en cada área de desarrollo territorial, como la elaboración y venta de alimentos, cooperativas y talleres en los que fortalecen redes de apoyo. Su presencia en cada una de sus comunidades se transforma, ejercen con liderazgo la toma de decisiones y la participación en actividades sociales.
Apoyo psicoemocional
Fortalecemos el auto-conocimiento, el manejo emocional y la comunicación con apoyo psicoemocional. Esta atención es parte de la atención integral que les brindamos para que tengan dominio en todas las áreas de su vida. Les acompañamos en procesos de recuperación ante violencia sexual y/o de género, su identificación, prevención y formación de redes de apoyo que pueden hallar en otras mujeres de su comunidad.
Mujer rural
Las comunidades tienen fuertes tradiciones arraigadas en cada región, por lo que el contexto suele ser diverso. En cada comunidad exploramos sus necesidades, costumbres, roles, lugares comunes y formas de subsistir, entre otros detalles. Sin embargo, hemos hallado que la mujer rural en México ha sido invisibilizada, sufre de mayor discriminación, violencia y omisión de sus derechos humanos. Ellas son quienes conservan conocimientos ancestrales, suelen ser el sostén de sus familias, son impulsoras de emprendimientos y también desarrollan actividades del campo.
Invertir en el desarrollo y protección de las mujeres es invertir en un futuro justo