Bien dice la escritora somalí, Warsan Shire, que nadie abandona su hogar, al menos que su hogar sea la boca del lobo; este 18 de diciembre encontraremos el verdadero significado de “migrar” a través de la voz de ‘Sol’, una mujer que llegó a México en búsqueda de seguridad y paz.
Originaria de Honduras y con tres hijos, tuvo que dejar su vida a consecuencia de la violencia que la aquejó en su país y le arrebató su tranquilidad, su seguridad y a su familia.
La historia de ‘Sol’, -seudónimo que utilizaremos a petición de ella y para proteger su identidad-, no solo representa a miles de mujeres migrantes, sino que también es única y sinónimo de “fuerza” ante las adversidades.
Hoy te contamos la historia de Sol, una mujer que migró de Honduras y México.
Pues en medio de un sin fin de sueños y planes, Sol tuvo que salir de Honduras, no por gusto sino porque fue perseguida, después de que sujetos se sintieran con el poder de privarla a ella y su familia de sus derechos de vida y libertad.
“Huí para salvar mi vida, porque las personas que me agredieron me persiguieron al darse cuenta de que no me habían matado”.
Fue así como de un día para otro, su vida dio un giro de 180 grados, pues después de enterrar a su papá en el ferry, tuvo que escapar en búsqueda de su propia seguridad.
Pese a su intento por permanecer a salvo, sus agresores lograron dar con su paradero, secuestrándola y atacándola al grado de estar a punto de terminar con su vida. Sin embargo, sus ganas de vivir fueron más fuertes que todos los golpes y maltratos que recibió durante su cautiverio.
Tras enfrentarse a la violencia, miedo e incertidumbre, encontró la luz al final del camino de la mano de Ayuda en Acción de México, quienes le brindaron ese abrazo al alma y la seguridad que ella necesitaba.
“Nunca pensé que me iba a encontrar con personas tan buenas, después de que me dejaron medio muerta, Ayuda en Acción estuvo ahí para salvarme y trasladarme a mi lugar seguro porque tenía mucho miedo”.

Así como Sol, hay miles de mujeres migrantes que salen de Honduras con dirección a México en búsqueda de nuevas oportunidades.
Durante su relato, Sol aseguró que la asociación le brindó un espacio que la hace sentir muy segura después de haber sido perseguida, destacó que hoy está nuevamente tranquila y con ganas de volver a empezar aquí en México. Pues afirmó que ella no busca llegar a Estados Unidos, sino solo la oportunidad de poder trabajar e iniciar una nueva vida.
“Amo México, mi papá siempre quiso conocerlo, nosotros estábamos ahorrando para venir, pero nunca me imaginé que iba a conocerlo de esta manera”.
Pese a todas las adversidades que enfrentó en Honduras, Sol asegura “sentirse muy feliz porque ha hecho cosas muy buenas”, y aunque su estado psicológico aún es crítico, ella continúa recibiendo ayuda de especialistas que la seguirán guiando durante su proceso de sanación mental.
“Estoy muy agradecida con Ayuda en Acción, porque ayudan a personas que llegan tan rotas y destruidas como yo, ahora verme sonreír de esta manera, es un agradecimiento. No tengo palabras”.
Hablar de migración no solo se refiere al sueño americano, sino a miles de historias, rostros y voces que a menudo pasan desapercibidos, pero que representan la inhumana realidad que aqueja al mundo.
Hoy nos quedamos con la reflexión de esta valiente mujer, nuestra protagonista y ejemplo de vida, quien expresó que “aunque la nube esté muy oscura, cada que sale el sol es una victoria”, por ello, hoy, mañana y siempre ella es y será Sol.
Todos los días cientos de personas se enfrentan a la dura realidad de salvaguardar su integridad, por ello te invitamos a dejar huella y brindarles un espacio seguro, recuerda que en su oportunidad estás tú. Dona y transforma su futuro aquí.