Creada en España con vocación internacional, surge desde la solidaridad de la ciudadanía para dar respuesta a una serie de retos de desarrollo. En México estamos presentes desde 1996 transformando realidades.
Bajo el liderazgo de Don Gonzalo Crespí de Valldaura, Conde de Orgaz y patrono fundador de la organización, se financian las primeras actividades en México en dos municipios con alta marginación: Chilón, en Chiapas, y Zautla, en Puebla. Los proyectos más destacables son la construcción de una escuela secundaria y una preparatoria en Guaquitepec, en Chilón.
Se constituye oficialmente la Oficina Nacional de Ayuda en Acción México y se tramita su Registro Federal de Contribuyentes.
Se extienden nuestros programas de intervención a la Ciudad de México, Estado de México y Puebla, priorizando el fortalecimiento de las identidades locales.
Efectuamos foros de diálogo y negociación con instituciones públicas educativas para asegurar procesos de aprendizaje de calidad, con equidad y diversidad. – Se forma en Chiapas una red de organizaciones cafetaleras con responsabilidad social. Se establecen puntos de venta en cuatro ciudades del país y se organizan tres foros nacionales y uno internacional. Se otorga acceso a la educación a hijas e hijos de los productores. – En Sonora, con el apoyo del empresariado local, desarrollamos el sistema de atención y protección de la infancia y juventud y apoyamos la formación de promotoras para el desarrollo, salud y economía solidaria.
Junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otras organizaciones, se lanza el Programa de Manejo de Riesgos de Desastre en el Sureste de México.
Trabajamos en red con 141 cooperativas para apoyar la “Economía Solidaria” en comunidades de Puebla, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, Ciudad de México, Estado de México y Sonora.
La sede en México adquiere personalidad jurídica propia, por lo que se protocoliza el acta para la conformación legal de Ayuda en Acción de México, A.C. – Iniciamos trabajos en Yautepec, Oaxaca, por medio de programas de economía solidaria, educación para la libertad, seguridad alimentaria e innovación tecnológica. – Fortalecemos capacidades microfinancieras para la autogestión de iniciativas productivas de comités de migrantes en Los Altos de Chiapas. – Desarrollamos una mesa de diálogo con los consulados de El Salvador, Honduras, Ecuador y Guatemala, así como con la Universidad Iberoamericana. Además, realizamos una colecta de víveres para apoyar al albergue de La Sagrada Familia en Apizaco, Tlaxcala, y al albergue de Los Desamparados en la Ciudad de Puebla.
Se establecen escuelas socio-deportivas en Chiapas en favor de cultura de paz y convivencia, con especial énfasis en el tema de género. – Se efectúan acciones de educación y seguridad alimentaria en Valle-Sierra Nevada, Puebla. – Se instauran acciones para el cuidado de la salud, el ambiente y la seguridad alimentaria en Tenejapa, Chiapas.
Se generan Planes de Reducción de Riesgos de Desastres y reconstrucción de viviendas en centros comunitarios dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en Puebla. – En el primer semestre en el marco de la Red para la Prevención de Desastres que creamos desde 2007, formamos en 2018 una alianza con PNUD, Fomento Social Banamex y Visión Mundial México, para instrumentar el proyecto “Recuperación de medios de vida y vivienda en 16 comunidades del Istmo de Oaxaca, con enfoque de derechos y género”, con financiamiento de la AECID y la AMEXCID. – Realizamos el festival de interculturalidad y movilidad humana con actividades encaminadas a sensibilizar a la ciudadanía sobre la compleja situación que atraviesa nuestro país y el estado de Puebla en materia migratoria desde una perspectiva de derechos humanos. – Se realizaron intercambios culturales en foros de cine, arte y música y se realizó una exposición con Henry Chalfant, fotógrafo documentalista destacado por su trabajo en el grafiti, break dance y cultura hip hop. Además se realizó una exposición de fotografías en los vagones del Museo Nacional de Ferrocarriles Mexicanos y una charla en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Iniciamos el proyecto «Programa de economía circular» en la Sierra Nevada de Puebla para perseguir el cumplimiento de los siguientes objetivos. – A) Constituir y desarrollar una iniciativa regional que contribuya a una economía circulante de productores de maíz, frutales y amaranto, a través de la implementación del sistema Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF). – B) Fortalecer la empleabilidad de las personas con la instalación de una biofábrica de bioinsumos orgánicos y la comercialización de productos en las comunidades de Tochimizolco, Tecuanipa, Calpan, Atzala y Ozolco.
Campaña de concientización y medidas de prevención para evitar contagios. Entrega de equipo de protección personal médico a hospitales de la República Mexicana. Entrega de alimentos de canasta básica a personas de escasos recursos o que perdieron sus ingresos en Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Hidalgo y Sonora. – Contribuir a salvar y preservar vidas, aliviar el sufrimiento y proteger la dignidad de población migrante en tránsito y refugiada en México que huye de la crisis multidimensional de los países centroamericanos, como también de población vulnerable mexicana receptora.
Contribuimos a la recuperación resiliente e integral de comunidades indígenas y rurales en ocho estados del centro y sureste ante los impactos de la pandemia del COVID-19. – Firmamos un convenio con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas para garantizar la operación de medios comunitarios indígenas a través de la renovación tecnológica de la red de 22 radiodifusoras que difunden en 35 lenguas indígenas y que llegan a 16.5 millones de personas. – Realizamos nuestra primera campaña de reforestación donde sembramos más de 8,000 árboles para contribuir a reducir el impacto medio ambiental en Sierra Nevada en Puebla.
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