En uno de los humedales más importantes del país, Ayuda en Acción participa activamente en un proyecto de restauración ecológica de manglares en los Pantanos de Centla, una iniciativa que combina conservación ambiental, desarrollo sostenible y fortalecimiento comunitario.
Esta acción estratégica responde a la urgente necesidad de recuperar ecosistemas clave para enfrentar el cambio climático y proteger los medios de vida de las comunidades locales. En alianza con actores del territorio y organizaciones especializadas, el proyecto se enfoca en la reforestación de zonas degradadas, la limpieza de canales naturales y la capacitación comunitaria para el monitoreo y conservación de los manglares.
"La restauración de manglares no solo regenera el ecosistema, también genera empleo local, mejora la seguridad alimentaria y refuerza la resiliencia comunitaria ante fenómenos extremos", explica el equipo de Ayuda en Acción.
Oportunidades de colaboración para generar impacto sostenible
Esta iniciativa es un ejemplo replicable de cómo la cooperación entre sociedad civil, sector privado y comunidad internacional puede traducirse en resultados medibles en términos de acción climática y justicia social.
Desde Ayuda en Acción, hacemos un llamado a instituciones, empresas y cooperantes a sumarse a esta causa. Las alianzas estratégicas para la sostenibilidad permiten escalar soluciones locales con potencial global y asegurar un futuro digno para las generaciones presentes y futuras.
Beneficios clave de la restauración de manglares:
Captura de carbono y mitigación del cambio climático.
Protección frente a tormentas, inundaciones y erosión costera.
Conservación de la biodiversidad.
Mejora de los medios de vida para comunidades pesqueras y rurales.
¿Por qué apoyar este proyecto?
Tiene impacto ambiental directo y cuantificable.
Promueve la equidad de género y la inclusión comunitaria.
Está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Ofrece mecanismos de trazabilidad y transparencia.
Con el apoyo de aliados comprometidos, este modelo puede expandirse y acelerar la transición hacia un desarrollo sostenible en zonas vulnerables de México.